El autoconsumo fotovoltaico en comunidades hace referencia a la producción de electricidad para el propio consumo, utilizando paneles solares fotovoltaicos.

La legislación que se aplica es la siguiente:

• El día 5 de abril de 2019 se publicó el Real Decreto 244/2019 por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo.
• El pasado 21 de diciembre de 2021 se publicó el RDL 21/2021, dónde se adoptaron medidas urgentes en el ámbito energético para el fomento del autoconsumo.

El número de placas solares que se necesitan para producir suficiente energía a una casa depende de diferentes factores. Los principales puntos a tener en cuenta son:

• Tu consumo: Depende de cuanta energía consumas necesitarás dimensionar tu instalación con más o menos paneles, para poder ajustar la producción de tus placas a tus necesidades energéticas. Tus patrones de consumo también importan, ya que si consumes más energía en las horas en las que no hay sol tendrás que instalar un sistema de almacenamiento.
• La ubicación de tu vivienda: Las condiciones climáticas afectarán a la producción de tu instalación. En las zonas que reciben más horas de sol las placas solares generarán más energía.
• La capacidad de los paneles: Es importante tener en cuenta la cantidad de energía que producen tus paneles para poder determinar qué número de placas solares necesitas.

Hoy en día instalar placas solares en tu residencia no te permitirá ser autosuficiente, pero sí reducir considerablemente tu consumo de red y ganar una mayor autonomía sobre tu consumo como productor de tu propia energía. Tu grado de autosuficiencia dependerá de varios factores, entre ellos, de la capacidad de tu instalación, de las características de tu vivienda y de tus patrones de consumo.

Puedes encontrar múltiples formas de disminuir el consumo que haces de la red y aumentar el de tu instalación fotovoltaica. Por ejemplo, con un sistema de almacenamiento (baterías solares), aumentando el dimensionamiento de tu instalación para aumentar su producción, o adaptando tu consumo concentrándolo en las horas en las que produzcas más energía con tus placas.

A la energía que produces y no consumes se le llama energía excedentaria. Tienes varias opciones para gestionar estos excedentes:

• Almacenarla en baterías: Una opción es utilizar sistemas de almacenamiento de energía, como baterías solares, para almacenar la energía generada durante el día para usarla durante la noche o en momentos en que los paneles solares no están generando suficiente energía, como en días nublados. Esto maximiza el autoconsumo y reduce la cantidad de energía vertida a la red. 
• Verterla a la red eléctrica a cambio de una compensación: Puedes decidir si quieres que la energía extra (excedentes) que generes se vierta a la red eléctrica y recibir una compensación económica por ella, ahorrando así en tu factura de la luz Para ello, debes tener contratada una tarifa de luz compatible con la compensación de excedentes. Puedes consultar la regulación de excedentes (RD 244/2019), dónde encontrarás más información sobre las limitaciones de esta compensación de excedentes.

La vida útil esperada de un panel solar puede ser de hasta 25 o 30 años e incluso más. La mayoría de los paneles solares están diseñados para durar décadas y pueden seguir produciendo energía incluso después de que expire la garantía del fabricante.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vida útil de los paneles solares puede verse afectada por factores como el clima, la calidad del aire, la inclinación y orientación del panel, el mantenimiento y la calidad del equipo utilizado en la instalación. Por lo tanto, es importante mantener los paneles solares bien cuidados para garantizar su eficiencia y prolongar su vida útil.

En resumen, los paneles solares suelen tener garantías de larga duración y pueden durar varias décadas. Al elegir un fabricante de paneles solares y al instalarlos, es importante tener en cuenta la garantía del fabricante, la vida útil esperada del panel y los factores que pueden afectar su eficiencia y durabilidad.

Las subvenciones dependen de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre y pueden llegar a cubrir hasta un 50% del precio de la instalación fotovoltaica.